La Unión Europea y Japón firmaron un acuerdo de cooperación económica que estable la reducción de muchos de los aranceles a los productos agrícolas que paga actualmente.
En el comunicado emitido por la Comisión Europea luego de firmado el acuerdo, se detalla que Japón es un mercado de exportación muy valioso para productores de alimentos europeos. Las exportaciones anuales en ese rubro ascienden a 5.700 millones de euros, llegando a representar el cuarto mercado para los productos agrícolas europeos.
El acuerdo eliminará o reducirá drásticamente los aranceles sobre productos agrícolas en los que la UE tiene un gran interés de exportación, llegando a que 85 % de los productos agroalimentarios de la UE logren acceder sin aranceles. Entre ellos se destaca como la carne de cerdo, principal producto pecuario de exportación de la UE a Japón. Para la carne de cerdo procesada el arancel cera 0 % y casi nulo para la carne de cerdo fresca.
Para la carne vacuna el arancel se reducirá desde 38,5 % —que paga en la actualidad—, a 9 % en 15 años.
En cuanto a las exportaciones de quesos, donde la UE ya es el principal actor en el mercado japonés, se eliminarán los altos aranceles sobre muchos quesos duros como el Gouda y el Cheddar (que actualmente están en 30 %), y se establecerá una cuota libre de impuestos. para quesos frescos como Mozzarella. También habrá una gran reducción —tendiendo a 0 %— para productos como la leche descremada en polvo, la manteca y el suero.
Otro de los productos agrícolas que entra en las exoneraciones es el vino. Las exportaciones de vino a Japón representan unos 1.000 millones de euros al año. Con el actual acuerdo el vino pasará a tener arancel 0 %, cuando en la actualidad pagaba 15 %.
De esta manera Japón y la EU envían un claro mensaje al mundo, de que dos de sus mayores economías todavía creen en el libre comercio, oponiéndose tanto al unilateralismo como al proteccionismo, dijo Cecilia Malmström, comisaria de Comercio de la UE.
El acuerdo está pendiente de ratificación por el Parlamento Europeo y la Dieta Nacional japonesa, tras lo cual podría entrar en vigor en 2019.
El acuerdo abre también los mercados de servicios, en particular los servicios financieros, el comercio electrónico, las telecomunicaciones y el transporte. Además garantiza a las empresas de la UE el acceso a los grandes mercados de contratación pública de 48 grandes ciudades japonesas, y elimina los obstáculos a la contratación pública en el sector ferroviario, que tiene una gran importancia económica, a nivel nacional; protege sensibilidades específicas en la UE, por ejemplo en el sector del automóvil, con períodos de transición de hasta siete años antes de que se eliminen los derechos de aduana.
Fuente: Tardaguila
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