La sustentabilidad de la lechería nacional dependerá de la reducción de costos y la automatización de los procesos para hacer la actividad del tambo más atractiva para más gente, según se desprende de la participación de destacados panelistas en el reciente evento FoProle 2017.
El evento FoProle 2017, creado para generar discusión sobre temas inherentes a la lechería, se desarrolló este año bajo el lema Construyendo Competitividad. Durante dos días, especialistas del ámbito público y privado analizaron y plantearon su visión sobre el tema.
Santiago Fariña, director de la Unidad de Lechería del Instituto Nacional de Investigación (INIA) se refirió a la tecnología al servicio de la gente, a la necesidad de reconversión poniendo énfasis en las nuevas generaciones, que a su juicio “poco trabajo quieren pasar a la hora de realizar la tarea”.
Dijo que este es un tiempo donde “se ve distinto” el trabajo, y que según estudios realizados por el Instituto Nacional de la Leche (INALE) ,las nuevas generaciones no quieren un puesto de jerarquía, no influye tanto el cuánto ganan, sino que quieren estar “cómodos” y valoran su disponibilidad del tiempo.
Por este motivo es que Fariña cree que la lechería se debe acomodar para hacerla sustentable en el tiempo, y en ese sentido señaló que se está incorporando la robótica como parte de un proceso que ya se da en el mundo y que será inevitable y necesaria.
Otro de los disertantes fue Pablo Chilibroste, de la Universidad de la República (UDELAR), quien habló de la productividad con costos controlados. Señaló que la leche es un commodity, y que por tanto lo fundamental es tener un producto con bajo costo. Se comparó con los países competidores, donde está claro que el costo de producir un litro de leche ha aumentado en Uruguay.
Chilibroste dijo que se han estudiado los sistemas donde la productividad ha aumentado casi un 50 %, y que está claro “que son establecimientos que agarraron los buenos precios de la lechería, lograron reinvertir y aplicaron un aumento de carga, resultando en una experiencia exitosa”. Pero hablando del futuro, señaló que “sin problemas se puede crecer una vaca y media, el que pretenda crecer más, va encontrar dificultades para cumplir con los requisitos necesarios para que todo el sistema de producción funcione correctamente”.
Hoy, producir un litro de leche cuesta en Uruguay unos U$S 0,30 y el productor recibió durante todo 2016, hablando de un año terminado, 0,25 centavos. Por eso la necesidad de readecuar los costos para hacer una lechería rentable.
Chilibroste tiene la visión que la lechería se desarrollará con una “participación activa del Estado, no subsidiando, pero sí adecuando instrumentos a al ciclo de generación de valores de la lechería”. Dijo finalmente que “no es posible una lechería sin gente” y que para atraerla “hay que tener niveles más altos de automatización, de simplicidad, donde pueda haber tiempo libre para realizar otras tareas”.
Fuente: Todo el Campo
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