La Unión Europea y Estados Unidos acordaron asignar una parte de la cuota 481 de acceso exclusivo al país norteamericano. EEUU recibirá una asignación inicial de 18.500 toneladas, que aumentará paulatinamente a 35.000 toneladas en los próximos siete años.
Partiendo de la base de que el aumento de la cuota a EEUU es lineal, todos los años el resto de los países exportadores (Uruguay, Argentina y Australia) perderán 2.360 toneladas. Es decir que al cabo de siete años tendrán una cantidad compartida de 10.000 toneladas, muy por debajo de nuestro rendimiento comercial de 15.935 toneladas del último años.
Considerando que Uruguay mantendría -como en los últimos años- una ocupación de un tercio del cupo total, al cabo de siete años la exportación de carne sin aranceles a la Unión Europea sería de 3.300 toneladas, casi cinco veces menos que en el último año.
Josh Anderson, gerente de Negocios Internacionales de Europa del MLA dijo que la industria australiana de la carne vacuna considera a este acuerdo como “discriminatorio”. Sin embargo, la única otra opción habría sido que los restantes países se opusiera al acuerdo entre la UE y EEUU, “lo que seguramente habría resultado en la disolución de la cuota, una situación de pérdida para todos los países que suministran carne de vacuno dentro de la cuota y el potencial para ramificaciones comerciales más amplias”.
Según indica el MLA, la industria australiana presentó una serie de escenarios alternativos pero estos no fueron apoyados por la Comisión Europea. Lo que llevó a una decisión de “tómalo o déjalo” en relación con este problema y eligió no oponerse a la nueva construcción de cuotas sobre la base de que tal acción probablemente pondría en peligro el funcionamiento continuo de la cuota.
Sigue sin estar claro cuándo entrarán en vigor los cambios propuestos. Hay un proceso interno de la UE para ratificar la propuesta, que requiere que los Estados miembros de la UE y el Parlamento de la UE respalden los cambios. Por lo tanto, durante los próximos meses, es probable que se trate de un negocio como siempre.
“El desempeño futuro de Australia dependerá en gran medida de nuestra competitividad frente a los otros dos grandes proveedores elegibles (Argentina y Uruguay)”, explico la autoridad australiana.
Australia y la UE lanzaron negociaciones de TLC en junio de 2018, y las conversaciones avanzaron a lo largo de 2019. ¿Podrá Uruguay lograr una compensación en el acuerdo Mercosur-UE?
Fuente: Blasina y Asociados
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