Hay que mirar en serio la problemática que estamos viendo en la lechería que tiene un drama muy crítico, y si la ganadería sigue sin cambiar, más lento y pausado va a terminar en un complejo bastante entreverado.
El coordinador ganadero de Fucrea Ing. Agr. Gonzalo Ducós dijo que “hay que mirar en serio la problemática” de la ganadería; vemos que “la lechería tiene un drama muy crítico” y advirtió que si la ganadería no cambia “más lento y pausado va a terminar en un complejo bastante entreverado. Yo estoy muy preocupado”.
Los grupos y asesores de Fucrea están trabajando en los cierres de carpetas del ejercicio 2017/2018. “Vamos recibiendo los datos de los grupos para poder determinar cómo ha cerrado el año” dijo Ducós.
Recordó que en abril cuando aún la sequía no afectaba a todo el país, Fucrea hizo una jornada en la que “teníamos claro que en mayor o menor medidas todos los sistemas ganaderos iban a tener una secuela producto de la seca”.
Luego tuvimos mayo como “mes bueno y climáticamente el último mes del ejercicio un mes complicado”, pero de las proyecciones vimos “que podíamos separar el país en situaciones ganaderas donde el clima los había tratado bien, donde el clima los había tratado normal, y donde el clima con la seca realmente había impactado de manera severa”.
Entonces un escenario con “empresas que tuvieron un clima bueno, tuvieron una ganadería que produjo de manera similar, donde se captaron oportunidades de precio, de compra de ganado para recriar o invernar, y después pudimos captar en estos sistemas que venían con buenas pasturas, con las praderas y los verdeos bien, se pudo captar el alza de precio del gordo”. Son sistemas que “mantienen producción con algo de mejor precio, con costo similar, podríamos esperar que un porcentaje de empresas ganaderas en esta situación tengan iguales ingresos o un poquito mejor”, dijo.
Pero “ese va a ser un porcentaje muy pequeño porque fueron mucho más las empresas que se vieron damnificadas en mayor o menor medida por lo climático, que les llevó a menos producción porque vendieron ganado antes (aquellos que invernaban la vaca la vendieron para invernar y más flaca que de costumbre) y fue una seca con precio, los precios de la reposición se mantuvieron con el impacto que tuvo la sequía pero claro, se produjo menos y se gastó más” invirtiendo y “tratando que la vaca se preñara, con destete anticipado, costo de ración, costo de fardo, praderas, los verdeos que se implantaron…, esos sistemas tuvieron más costos”.
Por lo anterior “la gran mayoría de las empresas ganaderas” de Fucrea tuvieron una producción menor “con más costos, por lo cual el ingreso en dólares corriente baja”, expresó.
Ducós agregó que aparte de eso “no hay que olvidar que tenemos que empezar a mirar la comparación a moneda constante, y ese es un capítulo que vamos a trabajar” en nuestros talleres de gestión de Fucrea “porque no es lo mismo cincuenta dólares en 2018 que en 2009.No son lo mismo desde el punto de vista de moneda constante”, subrayó.
ENDEUDAMIENTO Y PAGO DEL SERVICIO DE DEUDA.
En los años en que el negocio era mejor “medíamos el ingreso de capital y nos quedábamos ahí”. Pero los productores de Fucrea “viven de sus empresas, mantienen sus familias y la llevan adelante desde la agropecuaria”, entonces “el problema de hoy es que se ha encarecido tanto el costo de vida en el país (y) el número se ha afinado tanto que vamos a comenzar a mirar a nivel del patrimonio de nuestras empresas porque de nada me sirve tener una empresa que ganó 84 dólares de ingreso de capital pero en realidad el patrimonio se redujo porque se contrajo una deuda que no se pudo amortizar”, explicó el técnico.
“Estamos hablando de los sistemas ganaderos que van disminuyendo su patrimonio porque los ingresos de las empresas no les da para poder sostener las familias que se desarrollan a partir de estas empresas porque el costo país es extremadamente alto”, afirmó.
“Nosotros nos preguntamos ¿cuántas hectáreas ganaderas necesito para cubrir una canasta básica? Eso va en aumento y tenemos que abrir los ojos sobre cómo están posicionadas nuestras empresas, y todavía no mencionamos que en aquellas empresas ganaderas que tienen el componente agrícola dentro, el problema es mayor”.
Aún no tenemos todos los datos de los pero diría que “la situación es gravísima porque las empresas ganaderas del movimiento están en la zona de Flores, Florida, Durazno, Tacuarembó, Treinta y Tres, donde la seca ha impactado muchísimo, y hoy vemos esquemas, arrendatarios que dieron su tierra en arrendamiento y que no han podido cobrar la renta porque la zafra fue tan mala que a la gente no le dio para pagar las cuentas y una de las cuentas que no pagó fue la renta. El escenario es muy complejo”.
Ahora bien “esos productores ¿qué van hacer, qué decisión van a tomar?, ¿van hacer la agricultura con el riesgo que eso implica?, ¿van a ir para adelante con la ganadería y el nivel de inversión que eso requiere?”, se preguntó.
“Si lo que veo respecto a los productores Crea lo traspolo a nivel nacional tenemos un problema grande”, definió.
SIN CAMINOS DE SOLUCIÓN.
El coordinador ganadero de Fucrea insistió en que “el problema que tenemos en el interior es grave, es importante y no veo que haya caminos para la solución”.
“Mi tarea es elaborar la información y mostrarla en un ambiente urbano, después las gremiales y demás podrán utilizarla, pero creo que hay que mirar en serio la problemática de la lechería que tiene un drama muy crítico, y si la ganadería sigue sin cambiar, más lento y pausado va a terminar en un complejo bastante entreverado. Yo estoy muy preocupado”, concluyó.
Fuente: Todo el Campo
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