Pese a que las perspectivas meteorológicas anunciadas por el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), con condiciones de inestabilidad con precipitaciones persistentes e intermitentes para los próximos días, los cultivos de invierno en el territorio uruguayo están dando señales de perfilarse bien en este 2018, aunque se pueden presentar algunos problemas con las últimas siembras, realizadas el pasado fin de semana.
El estado del tiempo en estas últimas semanas, con jornadas de bajas temperaturas típicas de invierno y la ocurrencia de heladas en la mayoría de los casos de magnitud adecuada, han permitido principalmente que los cereales recién implantados se hayan ido desarrollando de buena manera.
Según un mapeo que realizó El Observador consultando a distintos productores, las siembras de trigo, cebada, colza y otros cultivos se completaron dentro de lo previsto y están en buen estado. Lo que no se pudo sembrar, dado la secuencia de lluvias que se inició este miércoles, probablemente ya no se haga, aunque se trata básicamente de resiembras marginales.
El presidente de la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran), Mathías Mailos, dijo que aunque puede haber coyunturas adversas puntuales, en algunas chacras, hasta ahora el clima ha sido muy benigno.
“Si uno tiene que hablar de una situación en promedio es muy buena. Se sembró muy bien y los cultivos están en general muy lindos. Ahora llega el momento de echar urea y herbicidas, pero se vienen comportando muy bien. Lo otro que uno precisaría hoy en día sería el frío y se ha dado un invierno en ese sentido que se presentó bien, sin esas heladas que matan a los cultivos tampoco”, expresó.
Por su parte, el gerente técnico de la Unión Rural de Flores (URF), Álvaro Nuñez, dijo a El Observador que se realizaron tres tandas de siembra: a fines de mayo, a mediados de junio y la última el pasado fin de semana. Según comentó Nuñez, lo grueso se terminó de sembrar, pero sí está complicado un poco el control de malezas, aunque aclaró que se está a tiempo de realizar esos trabajos más adelante.
“En la primera siembra se tuvo algún problema de implantación a partir de alguna agua fuerte que cayó, pero la segunda fue mejor aunque demoró en nacer por falta de sol y temperatura”, dijo. Además, sostuvo que en caso de venir alguna lluvia fuerte es muy probable allá algún problema de implantación, sobre todo con la siembra más reciente, y que la colza es el cultivo más afectado en Flores, viéndose “mapeado”.
Sin embargo, la situación para la ganadería está más “ajustada”, porque las reservas son escasas. Como consecuencia de la sequía que hubo en el verano los campos no se prepararon bien y entraron al invierno con poco pasto. Si bien mayo dio un respiro, el invierno llegó y los campos sufren, sobre todo con el frío y la humedad.
Aumento en área de cultivo de invierno
La Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) dio a conocer la semana pasada una estimación de la siembra total de cultivos de invierno para grano seco en que la que se indicó que fue de 460 mil hectáreas, lo que indica un crecimiento del orden del 10% con respecto a la zafra anterior (419 mil hectáreas).
Respecto al trigo, se estimó a través de la encuesta realizada que fue sembrado recientemente un área de 204 mil hectáreas, casi un 6% más que en la zafra anterior.
El trabajo también sostuvo que el área sembrada de cebada cervecera fue de 172 mil hectáreas, un 13% más que en 2017. En lo que refiere al área de colza, la encuesta señaló que se mantuvo en valores similares a los de la zafra anterior, con 53 mil hectáreas.
Finalmente, en cuanto a la avena para cosecha de grano seco, el trabajo arrojó unas 25 mil hectáreas como dato de área sembrada.
Fuente: El Observador
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