Continúa la tormenta perfecta para la soja en Chicago con un mercado local en que casi no hay operaciones para cerrar el saldo de la cosecha. Si bien falta mucho, preocupan los números para la próxima zafra. El contrato julio en Chicago perdió US$ 7,35/ton cerrando en US$ 321,3 por tonelada. En tanto, la posición mayo 2019 cedió US$ 6,7/ton hasta US$ 337,1 por tonelada.
A dos semanas que China imponga aranceles de 25% a la importación de soja y otros productos agropecuarios estadounidenses, el presidente de ese país Donald Trump ratificó su postura agresiva batallas comerciales a varios frentes. A eso se siguen sumando condiciones favorables para los cultivos estadounidenses mientras el mercado cruza los dedos para que el informe sobre área sembrada del USDA no traiga más sorpresas negativas.
Al cierre del mercado el USDA informó que hasta el domingo el 12% de los cultivos de soja estaba en floración contra el 5% del promedio de los cinco años anteriores para la fecha. En tanto, el porcentaje de cultivos de soja en condición buena y excelente se mantuvo en 73% contra el 66% de un año atrás y del promedio de 10 años. El dato estuvo dentro de lo previsto por el mercado.
Los fondos ya tienen una posición vendida tanto en soja pero en maíz pero siguen liquidando posiciones ante los factores que permanecen bajistas. En términos comerciales, se ven cancelaciones de importaciones china por soja estadounidense que no son compensadas por las compras desde otros destinos.
Si bien los premios regionales y locales de la soja han aumentado, esto está lejos de compensar el ajuste negativo en Chicago. Tanto en Argentina como en Uruguay las primas estaban excesivamente altas previo al desplome de los futuros lo que hizo que el avance fuera menor. En general, los premios contra Chicago se ubican en US$ 18 por tonelada lo que permitiría valores por la soja disponible en US$ 340 por tonelada aunque hay empresas que pagan algunos dólares más por necesidades concretas.
Para los que esperaron a cerrar la cosecha para terminar de vender es tiempo de espera. Y eso hace que los productores que tenían que salir a buscar soja para cumplir con sus ventas –y que teóricamente se beneficiarían de esta baja de precios- no encuentren oferta.
A nivel comercial están saliendo barcazas de soja hacia Argentina pero de negocios cerrados ya varias semanas atrás. Ahora –según Monitor Agrícola- los números están más justos para realizar operaciones con ese destino.
Fuente: Blasina y Asociados
Add comment